De qué sirve la tecnología si no cambiamos la metodología.

Las TIC no tienen efectos mágicos sobre la enseñanza y el aprendizaje. Por el hecho de usar tecnologías en nuestras clases no aprenderán más nuestros alumnos. Los efectos pedagógicos de las TIC dependen de la planificación didáctica realizada y de las actividades que desarrollemos con la misma. A veces, las nuevas tecnologías pueden ser utilizadas al servicio de viejas pedagogías. Es decir, hacer lo mismo de siempre, pero con ordenadores. Ya por el año 2007 circulaba por youtube este vídeo elaborado por el "Grupo de trabalho de imagem e conhecimento" de la Universidade Presidente Antônio Carlos (UNIPAC), Brasil. Hoy está repetido hasta la saciedad y posiblemente habría que repetirlo más y más veces, hasta que deje de tener sentido.

Hoy se requiere un cambio de metología urgente, sin demora posible, pues nuestros alumnos van por delante en cuanto a destrezas con las TIC y tienen motivaciones muy distintas. Se requiere más ilusión, imaginación, medios y formación de docentes por parte de los "sistemas educativos". Sigo viendo la dotación de medios técnicos en las escuelas, pero pocos cambios en la metodología. Veo que una buena parte de las innovaciones y desarrollos didácticos así como metodología en el aula con las TIC siguen estando en manos de unos pocos "ilusionados por la informática" mientras que una significativa mayoría se acomoda a las rutinas seculares de una educación aulista y cerrada, a la que poco ayudan los programas, planes, sistemas de evaluación y porcesos de reciclaje del profesoraro, donde "veteranos" y "nuevos" se reparten esa minoria ilusionada con la utilización de las TIC en la educación.
La industria educativa, ha tomado buena nota de ello, tal como podemos ver en el siguiente vídeo:

 

Falta el esfuerzo de los profesores por reciclarse, de la escuela por planificar el uso de las nuevas metodologías, de los estados por dotar de medios y motivación, así como establecer planes de estudios en consonancia con las nuevas formas de aprender a aprender. El cambio en educación no supone abandonar el pasado sino adaptarlo al presente para preparase para el futuro. Perpetuar en nuestros alumnos destrezas ya superadas, sin abirlos a nuevas capacidades, supondrá el fracaso de la educación.